domingo, 5 de diciembre de 2010

Chia

Las semillas de Chia tienen altísimos valores nutricionales y propiedades medicinales. Por siglos, esta diminuta semilla fue usada como alimentos principal por grupos indígenas al suroeste de Estados Unidos y México. Fuente: Latin American Studies Program, Rose-Hulman Institute of Technology Los indígenas del suroeste ingerían muy poco, no más de una cucharada llena cuando salían de marchas forzadas durante 24 horas. Los indígenas que caminaban desde el Río Colorado hasta las costas de California para intercambiar turquesas por conchas marinas sólo llevaban chia para su nutrición. Si Usted trata de mezclar una cuchara llena de Chia dentro de un vaso de agua y lo deja durante aprox. 30 minutos o más, cuando Usted regrese el vaso parecerá que no contiene semillas o agua, sino una gelatina casi sólida. Esta reacción que genera el gel se debe a la fibra soluble presente en el Chia. El gel que se forma en el estómago crea una barrera física entre los carbohidratos y las enzimas digestivas que los disuelven, de manera tal que disminuye la conversión de carbohidratos en azúcar. En adición a los obvios beneficios para los diabéticos, esta demora en la conversión de los carbohidratos en azúcar genera la habilidad de crear resistencias. Los carbohidratos son la gasolina de la energía en nuestros cuerpos. El prolongamiento de su conversión a azúcar estabiliza los cambios metabólicos, disminuye los cambios de altos y bajos, creando así una mayor duración en sus efectos de generación de energía. Una de las cualidades excepcionales de la semilla de Chia son sus propiedades hidrofílicas, teniendo la habilidad de abosrober más de 12 veces su peso en agua. Dicha habilidad de mantenerse en el agua ofrece la posibilidad de prolongar la hidratación. Los fluídos y electrolitos proveen el entorno que dá vida a las células del cuerpo humano. Su concentración composición son reguladas para permanecer lo mas constante posible. Con semillas de Chia, Usted retiene la humedad, regulando de manera más eficiente la absorción corporal de nutrientes y fluidos corporales. Debido a que hay una gran eficiencia en la utilización de los fluidos corporales, el balance electrolítico se mantiene. Las semillas de Chia son el coloide hidrofílico definitivo de las dietas del Siglo 21. Los coloides hidrofílicos, (una sustancia aguada, gelatinosa, similar a una cola de adherir) forman los elementos que sirven de base para todas las células vivientes. Ellos poseen la propiedad de ocupar y despedir rápidamente las sustancias esenciales a la vida de las células. La precipitación de coloides hidrofílicos causa la muerte por cáncer de células. La semilla de Chia es un constructor de músculos y tejidos y un energizante de duración con extensivas propiedades de hidratación. Como fuente de proteínas, el Chia, luego de su ingestión, se digiere y absorbe muy fácilmente. Esto resulta en un rápido transporte a los tejidos y utilización por parte de las células. Esta eficiente asimilación, hace al Chia muy efectivo cuando un rápido desarrollo de los tejidos tiene lugar, primariamente durante los períodos de crecimiento en niños y adolescentes. También para el crecimiento y regeneración de los tejidos durante el embarazo y lactancia, además de incluir la regeneración de los tejidos musculares en procesos de reacondicionamiento, para atletas, levantadores de pesas, etc. . Existen alimentos milenarios descubiertos por civilizaciones antiquísimas, que aportan propiedades medicinales, incluso para bajar de peso. Tal es el caso de las propiedades de la Chía para adelgazar. La Chía, proveniente de México y América Central, posee entre otros, importantes beneficios para perder peso. La chía, también conocida como Salvia Hispánica, es un cultivo originario de México y América Central, que hasta nuestros días, forma parte de la alimentación diaria de los habitantes de estas zonas. Luego de muchos siglos de encontrarse relegada y hasta casi olvidada, la ciencia ha comenzado a investigar un poco más sobre las propiedades de la chía para adelgazar y para la salud en general, de esta forma se ha establecido que la chía es un cereal con un alto valor nutritivo, que gracias a su composición química, puede ser incorporada a dietas para adelgazar. Beneficios de la Chía para adelgazar • Posee alrededor de un 30% de fibra soluble, en forma de mucílago, lo que es ideal para dar sensación de saciedad y ayudar a eliminar el exceso de colesterol y triglicéridos en sangre, además de controlar los niveles de glucosa. • Posee antioxidantes tales como flavonoides, zinc, manganeso, que ayudan a la regeneración celular, mejorando su metabolismo. • Actúa como un laxante natural, por su alto contenido en fibra. • Es un cereal rico en ácidos omega 3 y omega 6, ayudando de esta forma a aumentar el colesterol HDL o bueno y a reducir el colesterol malo o LDL. • Es un alimento rico en proteínas que contienen aminoácidos esenciales, tales como licina. • No posee glúten, por lo que es un cereal apto para personas que padecen de celiaquía. • Posee vitaminas del Complejo B, que ayudan a evitar la formación de ateromas. ¿Cómo obtener todas sus propiedades y beneficios? • A través de su aceite. • En forma de harina. • En semillas. La naturaleza nos brinda todo aquel alimento que necesitamos para mantenernos sanos, por ello es importante utilizarlos y aprovechar todos sus beneficios, tal es el caso de la chía. Recuerda que una buena alimentación rica en fibra, baja en grasas saturadas, acompañada de ejercicio físico diario, mejora tu calidad de vida. No dudes en consultar a tu médico ante cualquier duda. CHIA Rica herencia maya Pese a la devastadora “conquista” española (recordemos la quema de cultivos indígenas por el carácter sagrado que adquirían los alimentos para estos pueblos), hemos recibido de los mayas preciosos tesoros nutricionales. Luego del amaranto y las algas espirulina, ahora la moderna investigación científica ha “redescubierto” a las semillas de chía. Para los mayas, la chía (Salvia hispanica) era uno de los cuatro cultivos básicos destinados a su alimentación, junto al maíz, el poroto y el amaranto. De allí que ofrendaban estas semillas a los dioses, en agradecimiento por las cosechas. El uso y el cultivo de la chía en el valle de Méjico, se remonta a unos 3.500 años a.C. Para los nativos, la chía era sinónimo de aceite. En dialecto nahuatl la palabra chiactic significa aceitoso o grasoso. El nombre Chiapas, actual estado al sur de Méjico, significa “agua de chía”. Aunque la desconozcamos, la chía resulta muy confiable como fuente alimentaria, algo demostrado por los mayas en su extendida utilización. A estas conclusiones arribaron los investigadores de la Universidad de Arizona (EEUU), promoviendo la recuperación de este cultivo subtropical en dicho país, Méjico y Argentina. Los aztecas usaban la chía en distintos preparados nutricionales y medicinales, como así también en la elaboración de ungüentos cosméticos. Era fuente de energía para travesías prolongadas y alimento para los guerreros, combinada con maíz. Una comida típica (tzoalli) la preparaban con semillas de amaranto y chía tostadas, miel de maguey y harina de maíz. La harina de chía tostada se utilizaba en la preparación de una popular bebida refrescante y nutritiva, costumbre que, con variantes, hoy persiste en Centroamérica y se denomina “chía fresca” (agua, limón y chía). Los ceramistas y pintores utilizaban el aceite de chía para la preparación de barnices y pinturas, que se destacaban por su brillo y resistencia al envejecimiento. La harina de chía podía ser almacenada mucho tiempo, podía transportarse fácilmente en viajes largos y se utilizaba como moneda de pago para tributos y transacciones. CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES Si bien la moderna investigación de la chía se basa en su gran aporte de ácidos grasos esenciales, estas pequeñas semillas deben ser consideradas como excelentes integradores alimentarios, dada su riqueza en componentes nutricionales. Las semillas de chía representan la fuente vegetal con más alta concentración de omega 3. Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido linolénico (omega 3) representa el 62% y el linoleico (omega 6) el 20%. La chía es el cultivo con mayor porcentaje de AGE al tener el 82% de sus lípidos con dicha característica. Los AGE, y sobre todo los omega 3, cumplen importantísimas funciones orgánicas. Dado que el tema excede el marco de esta obra, invitamos a consultar el libro “Las Grasas”. Aquí nos limitamos a indicar sus principales beneficios para la salud: disminuyen el índice de enfermedades coronarias; ayudan a normalizar la presión arterial elevada; reducen el nivel de colesterol; protegen al corazón contra daños causados por ataques cardíacos; juegan un papel fundamental en el mejora de los sistemas nervioso e inmunológico; ayudan en el sano desarrollo del embarazo y del crecimiento infantil. Pero además de los AGE (o tal vez por eso), la semilla de chía está muy bien dotada de antioxidantes, los cuales, además de resultar un saludable aporte dietario y terapéutico, sirven a la buena conservación del aceite. Esto explica como los mayas, sin grandes técnicas de conservación, podían almacenar la harina de chía durante largos períodos sin que se pusiese rancia, algo poco habitual en semillas oleaginosas. Los antioxidantes, además de proteger los ácidos grasos, nos protegen de tumores, afecciones cardiovasculares, inflamaciones, virus y radicales libres. Es importante señalar la importancia de los antioxidantes naturales que contiene la chía (principalmente flavonoides), en relación al amplio uso de compuestos sintéticos que hace la industria para preservar los aceites; los antioxidantes sintéticos están sospechados de ser cancerígenos y de inhibir el efecto de ciertas medicaciones. Más allá de su excelente perfil lipídico, la chía tiene buena dosis de proteína (23%), sin ausencia de los aminoácidos esenciales y con buen contenido de lisina, aminoácido limitante en los cereales. La chia no posee gluten, o sea que puede ser consumida por los celíacos. En materia de vitaminas, es una buena fuente del grupo B. La carencia de vitamina B es uno de los factores que incrementan el índice de homocisteína en sangre, lo cual favorece la formación de depósitos de placas en las paredes arteriales e incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y apoplejía. Pero es en materia de minerales que la chía vuelve a destacarse. En materia de calcio, posee 714 mg en la semilla entera y 1.180 mg en las semillas parcialmente desgrasadas (harina); para dar una idea, la leche tiene apenas 125 mg, o sea entre 6 y 10 veces menos. Además posee gran riqueza en magnesio (390 mg), potasio (700 mg) y fósforo (1.057 mg), minerales sinérgicos al calcio. En materia de oligoelementos, la chía es una gran fuente de hierro (16,4 mg). Este valor trepa a 20,4 mg en la harina y casi triplica al hígado vacuno. La chía también contiene buenos valores de cinc y manganeso, siendo muy pobre en sodio. Otra virtud de la chía es su buena cantidad (27%) y calidad de fibra, sobre todo en forma de fibra soluble (mucílagos). Este tipo de fibra retarda el índice de glucosa en sangre y reduce la absorción de colesterol. PROPIEDADES TERAPEUTICAS Las semillas de chía aportan los siguientes efectos: antioxidante, antiagregante plaquetario, antiinflamatorio, antimutagénico, anticarcinogénetico, antiviral, laxante, hipotensor, hipocolesterolemiante, hipoglucemiante, inmunoestimulante, tónico cardíaco y nervioso, y alimento mineralizante, vitamínico y proteico. El consumo de chía resulta útil en casos de celiaquía, depresión, estrés, diabetes, obesidad, problemas gastrointestinales, tumores, artritis, asma, afecciones cardiovasculares y pulmonares, soriasis, arteriosclerosis, anemias, embarazo, lactancia, crecimiento, convalecencias y debilidad inmunológica. USOS Y APLICACIONES La chia puede utilizarse a través del aceite de sus semillas, obviamente cultivadas en forma orgánica, prensadas en frío y sin proceso de refinado. Dado su alto contenido de omega 3, bastaría con ingerir apenas unos gramos de aceite (una cucharadita) en crudo, a fin de cubrir las necesidades diarias de ácido linolénico. Dada la baja proporción de omega 6 en su composición, la mezcla con aceite de girasol permite obtener un equilibrado suplemento de AGE, con la relación ideal entre los omegas 6 y 3: 4 a1. Obviamente que son aceites para consumir en frío y sin proceso alguno de cocción, a fin de preservar sus delicados principios nutricionales. Asimismo, el consumo de las semillas de chía es una buena forma de beneficiarse con su aporte de omega 3. Incluso tras ser prensada para generar aceite, la semilla de chía continúa sorprendiendo por su buena concentración de AGE y de otros nutrientes (como los 1.180 mg de calcio y los 20,4 mg de hierro); de allí su empleo en forma de harina, técnicamente llamada semilla parcialmente desgrasada. La riqueza nutricional de la chía, la convierte en ingrediente ideal para adicionar a productos de panificación y a un sinnúmero de preparaciones culinarias y bebidas. Los requerimientos diarios de omega 3 se cubrirían con apenas cuatro gramos de harina. En el caso de consumir la semilla entera, conviene ingerirla molida (harina) o muy bien masticada, para permitir su correcta metabolización. Tal vez los factores limitantes para una mayor difusión del consumo de la chía sean, por el momento, el desconocimiento de sus virtudes y el económico. Dado que no se trata de una semilla oleaginosa propiamente dicha, y que se procesa artesanalmente en frío, la producción de su aceite es más costosa. Pero este argumento se neutraliza con la baja dosis diaria que se requiere para cubrir las necesidades mínimas. Además siempre se puede consumir la semilla (entera o en forma de harina), alternativa mucho más económica y que permite capitalizar nutrientes que no están presentes en el aceite (el caso de minerales y fibra). Extraído del libro “Alimentos Saludables”.

 

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Porque comer quínoa?

1- Quínoa contiene mucha proteína, hasta 50% mas que otros "granos." La organización mundial de la salud considera la proteína de la quínoa tan completa como la de la leche. 2- La proteína que contiene la quínoa es casi completa. Es uno de los pocos vegetales que ofrece esta ventaja. Por esta razón es que la quínoa esta ganando popularidad porque puede ayudar a proveer proteína completa en las dietas vegetarianas o a personas que desean alternativas a la carne. 3- Quínoa es rica en hierro, potasio, riboflavina, varias de vitaminas del complejo B, magnesio, zinc, cobre y otros.

 

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