lunes, 28 de febrero de 2011

LOS ELEMENTOS Y LAS EMOCIONES

Elemento Agua El miedo sano es la conciencia de nuestras propias limitaciones de habilidad, fuerza, circunstancias, etc., está relacionado con el valor y la voluntad y nos permite reconocer el peligro, y de cara a éste reaccionar apropiadamente. Está relacionado con el elemento agua. Las deficiencias de energía de los riñones y la vejiga llevarán a la temeridad o a la timidez excesiva. El miedo contrarresta la alegría y es contrarrestado por la compasión y genera ira. Mucha sal en la dieta, muchas proteínas o complementos minerales en exceso pueden bloquear la energía renal y acentuar el sentimiento de miedo o estimularlo demasiado produciendo temeridad (excesiva valentía). Elemento Madera La ira, representa el instinto natural de llegar a ser algo, de vivir, de desarrollarse combatiendolas limitaciones ambientales de la misma forma que una planta se impulsa a sí misma a brotar a través de la tierra hacia la luz, o que un polluelo rompe el cascarón. Sólo un crecimiento y desarrollo individual adecuados pueden engendrar la firmeza y la confianza en uno mismo que unidas constituyen la alegría. La ira es contrarrestada por la aflicción y contrarresta a la compasión. El elemento asociado a la ira es la madera. El hígado se encarga de la eliminación de tóxicos. Una alimentación cargada de tóxicos, alimentos fritos, grasas, exceso de alimentos, etc., produce irritabilidad e intolerancia que se manifiestan con gritos, excitación y nerviosismo. A veces estos nervios son internos y crean estados de ansiedad que se manifiestan con malas digestiones y a veces con úlceras. Elemento Fuego La alegría de vivir depende del elemento fuego. Una sobrecarga en las energías del corazón, intestino delgado, triple calentador y circulación, se manifestará en forma de euforia con ciertas manifestaciones de histeria, con risas y palabras demasiado efusivas y a destiempo. Mientras que una falta de energía produce tristeza (falta de alegría), ansiedad y dificultad para hablar. En el ciclo generativo la alegría es la madre de la compasión y en el ciclo de control es contrarrestada por el miedo. Los alimentos que alteran la circulación de la sangre influyen en esta emoción. Carnes rojas, huevos, lácteos, grasas y sal bloquean el sistema cardiovascular, el corazón trabaja en exceso y nos puede llevar a la arrogancia. El exceso de alimentos expansivos como frutas, drogas, alcohol, excitantes y vitaminas de síntesis debilitan los órganos del elemento fuego y nos puede llevar a una sobreexcitación que alteraría con estados de tristeza. La compasión o sentimiento de “incluir el ambiente como parte de un mismo , aceptar al extraño y hacerlo cosa propia, la perspicacia y la comprensión del saber hacer lo propio en cada momento, de actuar con decisión, o del estómago conduce a la duda y a la desconfianza o a demasiada perspicacia y desconfianza. La compasión contrarresta el miedo, es contrarrestada por la ira y engendra aflicción. Los alimentos que hagan fructuar bruscamente el nivel de glucosa en la sangre como el azúcar o los dulces nos pueden acentuar la duda y a preocuparnos demasiado. Demasiada bollería, alimentos muy concentrados, y los que aumentan la acidez estomacal, pueden paralizar nuestra acción. Elemento Metal La aflicción o pesar, emoción positiva que sentimos en la separación está ligada con el elemento metal. Con un equilibrio adecuado esta emoción nos permite “soltarnos” a tiempo y aceptar los desprendimientos. Su manifestación es el llanto. El bloqueo de residuos en el intestino grueso puede llevar a la resistencia a experimentar una pérdida, mientras que la falta de energía en el elemento metal lleva a la disminución de la capacidad de análisis, y con ella a la peor de las depresiones, la de los suicidas (total desapego de uno mismp). La aflicción es contrarrestada con la alegría y contrarresta la ira. La falta de alimentos vegetales, la falta de fibra y exceso de productos animales, dificultan la labores de eliminación intestinal y nos pueden producir demasiado apego a las cosas o a las situaciones. El exceso de alimentos expansivos como los dulces o demasiados alimentos crudos debilitan este elemento y pueden llevarnos al abatimiento. Extracto del libro “El equilibro a través de la alimentación” Sentido común, ciencia y filosofía oriental. Olga Cuevas. 1999

 

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